No éramos perfectos, pero éramos únicos. Tampoco teníamos cosas en común. Tú eras optimista y yo pesimista. Tú eras tímido y yo extrovertida. Yo te abrazaba y tú me besabas. Tú amabas la montaña y yo la playa con el susurro de sus olas. Yo era una chica de música clásica y tu un chico de rock and roll. A mí me encantaba ir sin frenos y tú preferías ir despacito, pero sin pausa. Yo veía la vida en blanco y negro, tú en color. Yo te preguntaba con la mirada y tú me respondías con una sonrisa. Todo lo que a mí me faltaba, tú lo completabas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario