siguenos en facebook siguenos en Google+ siguenos en Twitter Canal de youtube sígueme en Instagram sígueme en Tumblr Rss feed sígueme por Correo Con palabras de suerte...: 2014

miércoles, 31 de diciembre de 2014

Querido 2015...

He reído. He abrazado y me he sentido llena en todos los aspectos. He sonreído. He sentido cosas que jamás había alcanzado sentir en mi vida. He apostado y arriesgado. He caído y me he levantado. He perdonado. Me he equivocado y aprendido grandes lecciones. He querido, he seguido queriendo y dejado de querer. He besado. He llorado, he gritado de rabia y he echado de menos. Pero aquí estamos, a 31 de diciembre de 2014, con la vida totalmente cambiada pero viva, contenta con las decisiones tomadas este tiempo atrás.
Quiero agradeceros a todos y cada uno de los que habéis compartido conmigo el año 2014. Agradecer los pequeños detalles, esos que hacen las grandes cosas. Los que estuvieron en los momentos buenos y no tan buenos, aportando grandes palabras, aconsejando hasta el último momento. Gracias a los que siguen en mi vida a día de hoy, alegrándome cada segundo, y a los que se fueron, que aunque ya no estén presentes hubo un tiempo atrás en el que también acertaron en eso de dibujarme una sonrisa y seguirán siendo siempre personas importantes para mí. Espero que tengáis todos un grandísimo comienzo de año. Aprovechad cada una de las oportunidades que se os presenten desde el segundo uno, haced lo que os apetezca en cada momento y si tenéis un sueño, algo que os guste con todo vuestro ser, id a por ello sin mirar atrás. Si os hace feliz, merecerá la pena.


¡Feliz año 2015!

martes, 30 de diciembre de 2014

.Versos del ayer.

Es triste. Melancólico. Te envuelve en un sentimiento de rabia. Poder y no querer. O querer y no poder.
Tantos planes improvisados, a última hora. Recorrerse el mundo en globo como escribió Julio Verne, pero no en ochenta días sino, durante una vida entera. Viajar a playas desiertas, paradisíacas, bailar con las olas bajo el manto de estrellas, bajo la luz de la luna. Tantas sonrisas dibujadas en los rostros, como si fuésemos niños pequeños. Tantas cosas sin decirnos, silenciadas por el miedo, por la cobardía de no abrir el baúl de sentimientos, cerrado con llave, de permitirles volar en un estado de libertad donde nos incitaran a dejarnos llevar. Tantas caricias dadas, punteando lunares en su espalda, erizando hasta el último vello de su suave y delicada piel. Tantos besos que se quedaron sin dueño, donde sus labios ansían el roce de los suyos a pesar de reprimirse el deseo. Y no será por falta de tiempo. Jodida estupidez humana. Es por falta de querer comerse hasta el último rincón del mundo. Por falta de motivación. Por querer rendirse demasiado pronto en vez de seguir apostando por lo que realmente sabes que merecerá la pena. Por no querer luchar por sus sueños. Por los deseos, visibles en sus ojos cada vez que ella le roza, le abraza o besa su mejilla. ¿Por falta de ilusión entonces tal vez? No lo sé. Pero las ganas invaden cada recoveco de su ser. Y ambos lo saben. Sus palabras una vez tuvieron la misma cohesión, sus labios encontraron la coherencia exacta con el simple y tierno roce y la adecuación que la situación ofrecía. La atracción fue, es y será siendo palpable. Aunque últimamente el orgullo se encuentra haciendo mella, por ponerle algún nombre a esa traba, a ese problema, a ese obstáculo que muchos llaman, entre otros términos, distancia. Está haciendo su papel a la perfección. Y terminó el acto hace tiempo. Hace días. Hace semanas. Alguien me dijo una vez que si tenía un sueño que no dejara que nada ni nadie me lo arrebatara, que luchara por él como si no hubiese un mañana. Porque reprimir el deseo, las ganas, dejar que las palabras de otros te influyan son algunas de las peores decisiones que el ser humano puede tomar. Debemos seguir lo que nuestro propio instinto nos diga. Guiarnos por lo que nuestro corazón desea. Hallando así la felicidad que de otra forma no encontraríamos.


viernes, 26 de diciembre de 2014

.Where the heart is.

¿Recuerdas aquel día? ¿El último que estuvimos juntos? Te mentí.
¿Por qué miente la gente? Por miedo. Locura. O crueldad. Hay un millón de motivos para mentir. Aunque, a veces, la mentira es tan grande que cambia tu vida. A veces es tan grande que luego te hace pensar que darías lo que fuera por tener la oportunidad de arreglar las cosas. Una oportunidad para cambiarlas.


domingo, 21 de diciembre de 2014

¿Imposibles o improbables?

En la avenida de los sueños rotos, dirección hacia tus caderas, hablan de reencuentros con las esperanzas, con los recuerdos del ayer. Susurros en caricias. A gritos lo piden. De besos sin dueño. De noches en vela. Refugiándonos en el miedo. A flor de piel. Cobardía como regla general. Robándonos las ganas. Perdiendo oportunidades. Escapándose el mundo. El tiempo entre nuestros dedos. Anhelando sonrisas. Curvaturas corporales, adictivas. Gestos de emoción. De goce. De desesperación. De alegría. De tristeza. De negación. De ganas de todo. De comernos cada centímetro de nuestra anatomía. Nos sobran las ganas. Nos faltan impulsos. Nos falta valor. Incoherencia. Sin sentido. Aquí y ahora. O, quizá, nunca. Expectante. A la deriva. Sin rumbo aparente. Nerviosismo en cada suspiro. Fuego en cada mirada. En cada roce. El día a día de un imposible. De un improbable. De una tentación constante. La de sus labios.


lunes, 15 de diciembre de 2014

.Stay Strong.

Nuevo día. Nuevas ilusiones. Nuevos retos. Nuevos sueños. Nuevos caminos. Nuevas direcciones. Nuevas heridas. Abiertas. O a medio cicatrizar. Por olvidar. O por recordar. Pero, al fin y al cabo, huellas del pasado. Del presente. O de un futuro incierto. No quedarse atrapado en un tiempo que ya pasó y que no vuelve, ni darle demasiada importancia a un futuro del cual no sabemos absolutamente nada. Es un acertijo. Un rompecabezas. Tirar hacia delante es el camino. Vivir el día a día. Mantenerse fuerte frente a los problemas. Las dudas. Los obstáculos. Luchar por todos y cada unos de nuestros sueños. Nuestras metas.


sábado, 13 de diciembre de 2014

Lágrimas saladas.

Atardecer de verano. Ella. Solitaria. El agua acaricia sus pies. Una botella de alcohol fría, sujetada por sus finos dedos, para callar con cada trago sus recuerdos. No quita su mirada de un punto fijo. Del mar, supongo. Tranquilo y azul, disfraza el horizonte, dotándolo de una belleza incondicional. El sol calienta con sus últimos rallos su suave piel. La arena baila al ritmo del viento. Corre de aquí para allá, creando dunas desérticas. Las olas rompen en la orilla. Al igual que ella rompió con su rutina. Con lo que le hacía feliz. En un abrir y cerrar de ojos todo cambió. Suspira. Da otro trago. Uno tras otro. Parece de piedra. Inmóvil. Sumida en sus pensamientos. No parpadea. Sólo se puede distinguir una lágrima naciendo en sus brillantes y verdosos ojos. Se desliza. Poco a poco. Recorre cada centímetro de su rostro. Se detiene en su barbilla. Como si no pudiera mantenerse más, se deja caer. Se precipita contra el suelo. Ahí va un recuerdo. O cien. Sólo ella lo sabe. Un sentimiento de rabia y dolor le impulsan a beberse media botella de un trago. Se había prometido no llorar más. No desperdiciar más lágrimas. Ni una. Esa se le escapó. ¿Por qué? Lo necesitaba. Desde hacía días, su corazón gritaba en silencio como se sentía. Dolor. Rabia. Tristeza. Sentimientos desordenados. Todo es un rompecabezas. Sus recuerdos y sentimientos, las piezas. De las veinticuatro horas que tiene un día, ella emplea sólo el último minuto en recordar sus besos. No puede evitarlo. Ha perdido el único motivo que le hacía sonreír. Respira hondo. Se termina la botella y la deja en la arena. Se levanta y se pasea por la orilla.
Casi ha anochecido. La luna se dibuja en el cielo. Las estrellas comienzan a brillar en el firmamento. El sol se esconde. Por hoy ha terminado su jornada. La brisa marina acaricia su piel y juguetea con su pelo. Sabe que tiene que borrar todo recuerdo de su mente, al igual que el agua hace desaparecer, poco a poco, sus huellas marcadas en la húmeda arena. Tiene que dejarlo ir. Sus caricias, sus pecas, sus cosquillas, su sonrisa. Cada segundo a su lado. Todo. Quiere pero no puede. O, tal vez, puede pero no quiere. Y por eso mantiene la esperanza. No la pierde. Ella aquí, disfrazando su tristeza con una sonrisa. Escondiéndose para llorar. Diciendo que todo va muy bien, cuando sabe que le sigue queriendo como el primer día. ¿Él? Igual. En menor medida, tal vez. Quizá esté tirado en alguna playa o de camino al fin del mundo. Ella no puede hacer nada para saberlo. Sólo le queda seguir adelante. No esperar nada. No ilusionarse. Dicen que el tiempo lo decide todo. Aunque también dicen que el tiempo no decide nada.
Ha pasado una hora. Es totalmente de noche. Hace frío. Recoge la botella. Suspira y sonríe. Mirando a la luna se promete para sí misma que, de ahora en adelante, tendrá motivos para volver a sonreír. Porque está segura de que, esté donde esté, él dedica un minuto o más al día en pensar en todos los momentos increíbles que pasaron juntos.


''A veces no es el final. A veces solo es un punto y aparte.''

jueves, 11 de diciembre de 2014

Amor y chocolate.

A altas horas de la madrugada, en mitad de una noche de invierno, el silencio que recorría cada una de las esquinas y recovecos de la habitación, llegaba a su fin.
Un mensaje formado por palabras sencillas y, a la vez, tan llenas de significado, susurradas lentamente en mi oído, se escapan de entre tus finos y dulces labios. Esos ojos color miel tuyos, tan únicos y profundos, me preguntan con la mirada y yo te respondo nerviosa, con una tímida y alegre sonrisa, lo que mi corazón calla. Punteo de tus dedos sobre mi espalda, contando uno a uno los lunares que la disfrazan, y todo ello acompañado de tiernas caricias que erizan, poco a poco, el vello que cubre mi piel blanca. Abrazos con sabor a no te quiero perder nunca, transmisores de una inmensa seguridad. El tacto cálido de tu piel contra la mía de porcelana, bajo las sábanas que dan vida a nuestra cama, inmenso rincón de recuerdos y secretos. Y el roce de nuestros tiernos labios, sumergiéndonos en un beso capaz de acelerar a más de mil por hora los latidos del corazón, congelando el tiempo...

martes, 2 de diciembre de 2014

.December.

Cara o cruz. Echar a volar. Caer al vacío o dejarme llevar. No hay un cómo ni un por qué. No hay nada más que ver para creer. Solo ganas de verte crecer. De verte sonreír otra vez.


martes, 25 de noviembre de 2014

.Lady Madrid.

Me encanta el susurro del frío viento en las tardes de invierno. Por cada una de sus calles. Vestidas de tenues luces. Anunciando esperanza. Regalando ilusión. Sus rincones inconfesables, donde el amor fluye en el ambiente, embriagando cada uno de los sentidos. El encanto de su gente. Las prisas por no llegar tarde. De aquí para allá. Las ganas de luchar por todos y cada uno de nuestros sueños. De comernos el mundo. De disfrutar de los pequeños detalles, esos que hacen las grandes cosas. De echarle ganas al día a día. A la vida. Solo tú consigues enamorarme de esta manera. Lady Madrid, me tienes ganada.





martes, 11 de noviembre de 2014

.Cuestión de azar.

Y no miento cuando digo que me pasaría cada segundo besando, uno a uno, los centímetros de su delicada anatomía, hasta desgastarme los labios.




lunes, 3 de noviembre de 2014

.A la deriva.

Adiós a los abrazos de sus tiernos labios. Al cálido sentimiento en pleno invierno, perdido entre sus piernas. Soy capitán de esta historia, a la deriva en un mar de recuerdos, sin rumbo, sin norte, sin sur, ni este ni oeste. En busca de un puerto en el que atracar y dejar atrás cada una de las caricias que bailaban por mi fina piel, rozando todos y cada uno de los lunares que disfrazan mi triste figura. Esperando una nueva musa en la que apoyarme y a la que dedicar cada uno de mis delirios, de mis locas palabras, de mis versos. Soy capitán de este barco al que llaman vida, que lucha por descubrir ese nuevo mundo del que tanto hablan las lenguas. Ese mundo denominado felicidad.


martes, 28 de octubre de 2014

.Nicotina.

Era de noche, y el gélido aire acariciaba su rostro. Como fondo, la preciosa ciudad de Madrid iluminada. Sentado en el marco de su ventana mientras contaba las escasas y diminutas estrellas que se podían divisar en el cielo, se liaba cuidadosamente, entre escalofríos, un cigarrillo. El primero en meses. Pensaba que la nicotina le aliviaría y que podría ayudarle a aclarar un poco las ideas. En cuestión de segundos, un mar de pensamientos creados desde hacía meses, inundaron su cabeza. Dio una calada tan grande, que consumió medio cigarrillo en un segundo, llenando sus pulmones completamente de humo. Luego respiró tranquilo y lo expulsó. Tiró la ceniza sobrante, miró de nuevo fijamente al cielo y se paró a pensar. Sabía qué era lo que quería. La quería a ella, en ese preciso momento, a su lado. Quería abrazarla, escuchar el latir acelerado de su corazón al tumbarse sobre su pecho. Hacía días que no sentía el contacto de su piel y ya lo echaba de menos. Cada beso de sus finos labios, cada mirada suya al despertar, cada sonrisa dibujada en su rostro, cada caricia... Los mensajes de ''te echo de menos'', los ''buenos días pequeña'' de cada mañana, los desayunos en la cama con tostadas untadas con mermelada y café, los besos de buenas noches, las risas de madrugada, los juegos entre las sábanas... Se habían convertido en algo indispensable, en una droga que necesitaba para vivir, para respirar, para ayudarle a levantarse con ganas cada día. Ella se había convertido en su nicotina.

lunes, 21 de abril de 2014

Huída y libertad.

Es una forma de evasión. De olvidar todo lo que hay ahí fuera. Adiós a la gran ciudad. Bienvenida sea la libertad. Las risas hasta las tantas de la mañana, sin darnos cuenta del pasar de las horas, acompañadas con algún que otro trago. Cerveza si puede ser, combinándola con alguna calada de ese piti que encaja perfectamente en momentos como este. Pensar. Sonreír. Y sentirme afortunada por tener todo lo que tengo a mi lado. Alejarse de esa cruda realidad. De los problemas. De las prisas. De las obligaciones. Es un lugar único. Es especial. Mirar al horizonte. Respirar y sentirte libre. Detener el tiempo. Que yo me quedo aquí. 


jueves, 3 de abril de 2014

Ahora o nunca.

Miles de maneras de ver llover, escuchar gotas caer y una razón para mojarse entre quedarse, volver y nunca irse. La puñalada de tener que decidirse.


martes, 25 de marzo de 2014

sábado, 22 de marzo de 2014

Los imposibles también existen.

Me dicen que sea fuerte, que lo ignore y lo deje pasar. Que ahorre lágrimas, que con estos tiempos no estamos para andar gastando y menos en sentimientos. Que vendrán tiempos mejores. Pero caigo, una y otra vez, porque sé, que a pesar de todos los contratiempos ha habido increíbles momentos y sé que lo necesito... Una buena dosis de abrazos, una tímida sonrisa o un beso lento y dulce de sus labios, de los que erizan la piel, de los que siempre sabrán como el primero.
Quería acabar con todo. Poner punto y final a esta historia. A este ni contigo ni sin ti. Pero me doy cuenta de que no puedo. Que los sin sentido son difíciles, enrevesados. Pero me gusta complicarme la vida. Arriesgar. Que los imposibles existen y creo que me he encontrado con uno. De cara y de frente miro al miedo porque sé que lo que realmente merece la pena siempre será duro y difícil de alcanzar. ¿Que pretenden, que fuerce a mi corazón a que sienta otra cosa, a olvidar todo lo vivido, a dejar de pensar que hay posibilidades de que esa sonrisa siga formando parte de mi día a día y a mi cabeza a modificar su pensamiento, reestructurar mi sentido y mi conciencia a base de ideas contrarias de lo que siento, de lo que solo ella es capaz de transmitirme? Ojalá se pase pronto lo malo. Nos olvidemos de lo que no podrá ser, de las dudas, de las diferencias y pensemos exclusivamente en lo que es, en lo que sentimos, en lo que necesitamos en este preciso momento.


miércoles, 19 de marzo de 2014

Si todos los caminos llevan a Roma, ¿cómo se sale de Roma?

Si todos los caminos llevan a Roma, ¿cómo se sale de Roma? A veces pensamos demasiado y sentimos muy poco. Mi abuelo siempre decía que si alguien quiere seriamente formar parte de tu vida, hará lo imposible por estar en ella, aunque en cierto modo perdamos entre pantallas el valor de las miradas, olvidando que cuando alguien nos dedica su tiempo, nos está regalando lo único que no recuperará jamás. Y es que la vida son momentos, ¿sabes? Que ahora estoy aquí y mañana… Mañana no lo sé, así que quería decirte que si alguna vez quieres algo, si quieres algo de verdad, ve por ello sin mirar atrás, mirando al miedo de frente y a los ojos, entregándolo todo y dando el alma, sacando al niño que llevas dentro, ese que cree en los imposibles y que daría la luna por tocar una estrella. Así que no sé qué será de mi mañana, pero este sol siempre va a ser el mismo que el tuyo. Que los amigos son la familia que elegimos y yo te elijo a ti, te elijo a ti por ser dueño de las arrugas que tendré en los labios de vieja, que apuesto fuerte por todos estos años a tu lado, por las noches en vela, las fiestas, las risas, los secretos y los amores del pasado, tus abrazos, así porque sí sin venir a cuento ni tener por qué celebrar algo. Y es que en este tiempo me he dado cuenta de que los pequeños detalles son los que hacen las grandes cosas y que tú has hecho infinito mi límite. Así que te doy las gracias por ser la única persona capaz de hacerme llorar riendo, por aparecer en mi vida con esa sonrisa loca, con ese brillo en los ojos capaz de pelearse con un millón de tsunamis. Así que no, no sé donde estaremos dentro de 10 años, ni se cómo se sale de Roma, no te puedo asegurar nada, pero te prometo que pase lo que pase, estés donde estés, voy a acordarme de ti toda la vida y por eso mi luna va a estar siempre contigo. Porque tú me enseñaste a vivir cada día como el primer día del resto de mi vida y eso, eso no lo voy a olvidar nunca.



.Texto encontrado en inernet.

domingo, 12 de enero de 2014

Aquel invierno llamado Noviembre...

Por aquí me he vuelto a dejar caer. Y me he perdido entre recuerdos del ayer. En tardes de otoño, donde el frío acariciaba nuestra cara y el mundo se paraba a nuestros pies. Cerveza de por medio. Compañía increíble. ¿Qué más se puede pedir? Una sonrisa traviesa se esconde tras esa bocanada de humo sabor a nicotina. Seguida de un beso sincero de esos que no se olvidan. Que sensación tan jodidamente buena. Que alguien detenga el tiempo, que yo me bajo aquí.


 

''Si el mundo esta del revés habrá que buscar cordura y una pizca de locura para saber quererte más.''

miércoles, 1 de enero de 2014

Uno del uno de dos mil catorce...

2013. Un año inolvidable. Lleno de gente increíble. Reencuentros. Viajes inolvidables. Unos se van. Otros se quedan. Tontear. Probar nuevas experiencias. Gustar. Querer. Amar. Perder. Recordar. Echar de menos. Llorar. Sonreír. Volver a empezar. Hacer locuras. Arriesgar. Tropezar y volverse a levantar. Soñar. Miles de momentos. Todos y cada uno de ellos únicos. Gracias a todos y cada uno de los que habéis formado parte de mi 2013. Tanto a los que estáis a mi lado como a los que no. Un año que termina. Otro que comienza y seguro que estará lleno de experiencias y de nuevas oportunidades y, sobre todo, de felicidad. Disfrutémoslo, cada segundo.
¡Feliz año nuevo!