Un día leí que las palabras se las lleva el viento...

Un día leí que las palabras se las lleva el viento, que a veces no llegan a su destino, que no son las que realmente esperamos, o, que simplemente, se quedan en el recuerdo.

De vez en cuando, echamos mano a un lápiz y a un papel, y escribimos una serie de palabras dirigidas a alguien a quien apreciamos, a alguien a quien queremos. Es un simple mensaje de móvil, una llamada por teléfono, una conversión por ordenador, una mirada, una sonrisa... pero casi nunca somos capaces y no tenemos el valor suficiente de hablar con esa persona cara a cara.

Somos lo suficientemente valientes para decir ''voy a hacerlo'', pero somos lo suficientemente débiles para pensar ''y si no...'' y arrepentirnos en el último momento, incluso estando a pocos metros de esa persona.

Tenemos miedo a las palabras, tenemos miedo de que nos puedan decir.

Puede ser que esas palabras con las que siempre soñaste jamás lleguen, se queden paradas en el tiempo sin nadie que pueda escucharlas, que te digan lo contrario a lo que querías oír. Pero puede que esas palabras, que llevas esperando desde hace tiempo, esas palabras que te mantenían en vela noche si y noche también, que te han erizado los pelos al escucharlas en boca de otros, que te han sacado esa sonrisa juguetona al pensar en ellas, lleguen a tus oídos y sientas como vuelves a nacer. Te sientes la persona más feliz del mundo.

Sean cuales sean las palabras que oigas, debes afrontarlo con fuerza y seguir adelante, y si merece la pena luchar por ello, seguir intentándolo a pesar de los obstáculos que se te presenten.

Un día leí que las palabras se las lleva el viento, un día leí...

''No dejes escapar tus oportunidades''