Pero no todo es teatro, tenemos vista, oido, gusto, olfato, tacto y poca prisa. Ven, que vamos a hacer un pacto yo y tu sonrisa...
miércoles, 26 de diciembre de 2012
Los yogures y su fecha de caducidad.
Por muchas noches en blanco que una dedique a pensar en su biografía
sentimental, la verdad será que encontrará pocas soluciones. Podrá
parchear tal o cual relación, pero al final volverá a pasar lo de
siempre, que en un momento dado saltará en pedazos, como tantas otras
veces, porque uno es como es y no es fácil dejar de serlo para querer a
alguien, es casi un combate perdido de antemano. Así que, lo mejor que
nos podría pasar es que las relaciones sentimentales viniesen con fecha
de caducidad, como los yogures, así sabríamos de antemano cual es la
fecha del final y no perderíamos el tiempo en inseguridades, sospecha,
ni discusiones. Nos dedicaríamos a disfrutar cada momento hasta la
ultima décima de segundo. Aunque si lo piensas, lo bueno de no tener
fecha de caducidad, es que nos permite seguir soñando que esta vez si
ese yogur pueda conservarse para siempre.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario