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Con el tiempo me he ido dando cuenta de que las personas entran y salen de nuestra vida cuando menos nos lo esperamos. Que el amor puede llegar por sorpresa o terminar en una sola noche. Que un amigo, con el tiempo, puede convertirse en un desconocido, pero, por otro lado, un desconocido puede volverse alguien inolvidable e imprescindible. Que una mirada, una sonrisa o un beso pueden significar todo, y a la vez nada. Que el que no arriesga no gana. Que el ''para siempre'', tristemente, tendrá un final. Que el que algo quiere, algo le cuesta. Que en una persona, el físico es el principal aspecto atrayente, pero la personalidad es lo que realmente enamora. Que sentir dolor es algo que no podemos evitar, pero el sufrir es opcional. Que nunca debemos dejar de buscar la felicidad, aunque casi siempre nos acaba encontrando ella.