siguenos en facebook siguenos en Google+ siguenos en Twitter Canal de youtube sígueme en Instagram sígueme en Tumblr Rss feed sígueme por Correo Con palabras de suerte...: enero 2013

jueves, 31 de enero de 2013

De madrugada.

Como cada mañana, a las 10 en punto, sonó el despertador. Lentamente, abría los ojos, y observaba a su alrededor un nuevo día, con 24 horas para poder disfrutarlo. Los pocos rayos de sol que podían escaparse entre las nubes, se colaban por las rendijas de la persiana de su cuarto. No había nadie en su casa. Se respiraba tranquilidad, paz y silencio. Arrastraba minutos, remoloneando entre las sábanas. No quería salir de ese nidito de calor. Era agradable el contacto de las sábanas sobre su piel y esa sensación de calidez que le proporcionaba. Aunque, minutos después, salió de su refugio, se puso las zapatillas y se dirigió a la cocina. Encendió la radio, sintonizó su emisora favorita y subió el volumen. Al ritmo que sonaba la música, ella untaba las tostadas, con mermelada de melocotón, su favorita, y se servía un café calentito, recién hecho. Lo colocó todo cuidadosamente en una bandeja y se lo llevó a la habitación. Lo dejó sobre el escritorio y se sentó en una silla, frente a la ventana. Vio su reflejo en el cristal, el reflejo de una chica a la que le encantaba vestirse con una sonrisa día a día, pasara lo que pasara, y que siempre guardaba sus sentimientos, por miedo a lo que pudieran pensar los demás, por no preocupar a la gente. De repente, en la ventana empezaron a aparecer unas gotas como si de agua se tratara. Pero fuera no llovía. La chica se llevó las manos a la cara, notándola cada vez más mojada. En cuestión de segundos, sus ojos se llenaron de lágrimas saladas, desordenadas. Se dio cuenta de que llevaba demasiado tiempo guardando esa tristeza que le invadía desde hacía días por dentro. No paraba de llorar. Pensó que escribiendo lo que sentía en ese momento en un papel, le haría sentirse mejor. Apartó la bandeja con el desayuno, cogió una hoja en blanco, un lápiz y comenzó a escribir: ''Dolor, impotencia, alegría, desesperación, angustia, excitación... sentimientos, pensamientos, sensaciones incontables que invaden los rincones más escondidos de mi cabeza, de mi corazón, de mi yo interno. ¿Y cómo curarme de esta enfermedad sentimental que me invade? Esta enfermedad a la que llaman amor... Pues no tiene cura. Bueno si la tiene, el tiempo. Dicen que él se encarga de sanar esas heridas, de quitar esas espinas clavadas en el corazón, que tanto daño causan. Pero claro, nadie establece un límite exacto, una fecha concreta, que te indique cuando pararás de llorar, de sufrir por esa persona que se esfumó de tu vida de la misma forma en que llegó. ¿Quién lo hará desaparecer? ¿Otra persona? Tarde o temprano, algo volverá a empezar y de nuevo, la historia se acabará, y yo volveré a estar en la misma situación. Desilusionada, triste... Estoy cansada de buscar. No hago más que encontrar príncipes que acaban convirtiéndose en sapo, cuando debería ser al revés... Todas estas lágrimas son derramadas por los recuerdos del ayer. Cada una representa un momento, un beso, un domingo abrazados bajo la manta viendo una película en el sofá comiendo palomitas. Cada lágrima lleva su nombre. Ha pasado un año y para que negarlo... aún le echo de menos. Es mi primer pensamiento al levantarme y el último antes de cerrar los ojos. Creo que nadie podrá reemplazarle. Nadie me hará sentir lo que él conseguía con una simple mirada. Desearía con todo mi corazón que ahora mismo estuviera aquí...'' Paró de escribir repentinamente y corrió al baño, a secarse la cara bañada totalmente por un agua llena de sentimientos. Cuando regresó, se paró frente a la hoja, la dobló, la metió en un sobre y lo cerró. En el anverso de éste puso como destinatario la inicial de él J. seguido de ''Siempre te estaré esperando. Te quiero.'', y en el remitente puso ''La que una vez fue la causa de tu sonrisa''. La dejó sobre la mesa del salón y el resto del día se lo pasó mirándola. No sabía que hacer. Si la enviaba, jamás llegaría a su destinatario, pero si no lo hacía, tampoco recibiría respuesta alguna a aquella declaración de sentimientos. Por lo que tomó una decisión. Decidió salir al balcón y quemar la carta. Pensó que si, tal vez, aquellas palabras se las llevaba el viento, existía la posibilidad de que sus deseos, sus sueños de volver a tenerle a su lado, se cumplirían. Era una posibilidad muy improbable, pero ella confió en esa mínima esperanza.
Llegada la noche, todo seguía igual. Ella triste se acostó sobre su cama. Como esperaba, no había recibido respuesta alguna. Pero seguía dándole vueltas a todo y, entre lágrimas, se quedó dormida. De repente, en medio de la madrugada se despertó. Había recibido un mensaje de un número desconocido, el cual decía: ''¿Me sigues esperando? Yo jamás te he olvidado, aunque parezca todo lo contrario... Si me alejé de ti, fue para no herirte, para no hacerte sufrir... No lo merecías. Hice las cosas mal desde un principio, al contrario que tú, que me demostraste día a día lo que sentías por mí... Me he dado cuenta de que cometí un tremendo error. Me he dado cuenta de que aunque vaya de fuerte, soy un sensible y sé que te echo de menos... más de lo que yo pensaba... Dejamos una historia con final incierto...  y me gustaría poder hacer que ese final tenga una continuación, aunque entendería que no quisieras volver a intentarlo... Ni siquiera sé si este mensaje lo leerás o lo borrarás, pero tengo esa mínima esperanza que tú decías que había que tener ante las situaciones difíciles... Si cambias de opinión, estoy en tu portal, esperando la respuesta... Lo siento.''. Su corazón se aceleró, a más de mil por hora. Le daba la impresión de que le iba a estallar, que se le iba a salir del pecho. La piel se le erizó. No podía creerse lo que acaba de leer. Una mezcla de alegría y miedo le invadió por dentro... tenía claro lo que quería hacer. No se lo pensó dos veces. Se bajó en pijama a la calle y le vio a través del ventanal. En ese momento, se dio cuenta de que aquel mensaje no era obra de su imaginación, ni obra de un sueño. Él estaba allí, al otro lado de la puerta, esperándola. Abrió el portal y de un salto, terminó en sus brazos, besándole fuertemente, mientras pequeñas lágrimas, esta vez de felicidad, caían de sus ojos. No hizo falta decir más. Se miraron el uno al otro y se volvieron a besar. De repente, entre ellos cayó del cielo un pedazo de papel medio quemado en el que podía leerse: '' Siempre te estaré esperando. Te quiero.''.

lunes, 28 de enero de 2013

Forever Young.


Everyone is different.

Cada persona tiene una voz, una sonrisa, una mirada, una forma de besar, de abrazar, de acariciar, de andar. Cada persona tiene una virtud y un defecto. Cada persona ríe de una forma diferente. Cada persona percibe lo que le rodea de una manera distinta a cualquier otra persona. Cada persona es única. Cada persona es un mundo.

En otro tiempo, quizás...

¿Y si no era el momento? ¿Ni el lugar, ni el día, ni la hora? ¿Y si jamás nos deberíamos haber conocido? A lo mejor fue cosa del destino, quien sabe... Quizás no debería haber pasado así, sino dentro de 10 años, tropezándonos en la parte más antigua de la bella ciudad de Roma. Tal vez fuiste la persona correcta que conocí en el momento equivocado.

domingo, 27 de enero de 2013

De cero y sin mirar atrás...

Un día me enseñaron que hay cosas que es mejor perder y que deben quedar bajo llave, guardadas en un baúl lleno de preciosos recuerdos, en un rincón del corazón. Gracias a esta lección aprendí a seguir adelante, sin mirar atrás, sin pensar en esos momentos del pasado que un día me hicieron feliz. Es hora de pasar página y de abrir la puerta a nuevas experiencias. Que no todos los finales son tristes, porque siempre tendremos el recuerdo de esos momentos que un día representamos junto a esas personas que quisimos y jamás olvidaremos.


Es el momento perfecto para comenzar a escribir un nuevo capítulo de tu vida.

Soy de esas personas...

Soy de esas personas que se guardan todo lo malo para ellas, para no preocupar a los demás. De las que aman alegrarle el día a un amigo con lágrimas en los ojos. De las que solo piensan en hacer sonreír a los demás. Soy de esas personas que daría todo y más por los que tiene a su alrededor. De las que recorrería miles de kilómetros, atravesando agua, tierra y aire por ver a una persona que echa de menos. De las que arriesga e intenta por lo que quiere. De las que ha hecho locuras por amor. De las que cada vez que tropieza y comete un error, se levanta, lo rectifica y sigue adelante. Soy de esas personas que lucha por alcanzar sus sueños en el día a día. De las que cree en los imposibles. De las que ignora los malos comentarios y las críticas cuando está con la persona que quiere. Soy de las personas que muerden en mitad de un beso y responden con una sonrisa a una mirada. De las que tiene por costumbre recordarle a sus amigos y seres queridos que les quiere cada segundo. De las que cree que la música es una forma de desconectar de los problemas. De las que cree que los pequeños detalles enamoran. Soy de esas personas en las que puedes confiar, porque siempre voy a estar ahí para ayudar. De las que aman las cosquillas sorpresa. De las que se enamoran de los besos de buenos días y de los de buenas noches. De las que da segundas oportunidades y que siempre perdona los errores ajenos. Soy el tipo de persona con la que siempre podrás contar.


Los polos opuestos se atraen.

No éramos perfectos, pero éramos únicos. Tampoco teníamos cosas en común. Tú eras optimista y yo pesimista. Tú eras tímido y yo extrovertida. Yo te abrazaba y tú me besabas. Tú amabas la montaña y yo la playa con el susurro de sus olas. Yo era una chica de música clásica y tu un chico de rock and roll. A mí me encantaba ir sin frenos y tú preferías ir despacito, pero sin pausa. Yo veía la vida en blanco y negro, tú en color. Yo te preguntaba con la mirada y tú me respondías con una sonrisa. Todo lo que a mí me faltaba, tú lo completabas.

sábado, 26 de enero de 2013

Tu jardín con enanitos.

Hoy le pido a mis sueños que te quiten la ropa, que conviertan en besos todos mis intentos de morderte la boca....


Y aunque entiendo que tú, tú siempre tienes la última palabra en esto del amor. Yo hoy le pido a tu ángel de la guarda que comparta, que me de valor y arrojo en la batalla, pa’ ganarla... Y es que yo no quiero pasar por tu vida como las modas. No se asuste señorita, nadie le ha hablado de boda. Yo tan solo quiero ser las cuatro patas de tu cama, tu guerra todas las noches, tu tregua cada mañana...


Quiero ser tu medicina, tus silencios y tus gritos, tu ladrón, tu policía, tu jardín con enanitos. Quiero ser la escoba que en tu vida barra la tristeza, quiero ser tu incertidumbre y sobretodo tu certeza...


Hoy le pido a la luna que me alargue esta noche, y que alumbre con fuerza este sentimiento y bailen los corazones... Y aunque entiendo que tú serás siempre ese sueño que quizás nunca podré alcanzar, yo hoy le pido a tu ángel de la guarda que comparta, que me de valor y arrojo en la batalla, pa’ ganarla... Y es que yo no quiero pasar por tu vida como las modas. No se asuste señorita, nadie le ha hablado de boda. Yo tan solo quiero ser las cuatro patas de tu cama, tu guerra todas las noches, tu tregua cada mañana... Quiero ser tu medicina, tus silencios y tus gritos, tu ladrón, tu policía, tu jardín con enanitos. Quiero ser la escoba que en tu vida barra la tristeza, quiero ser tu incertidumbre y sobretodo tu certeza. Y es que yo quiero ser el que nunca olvida tu cumpleaños. Quiero que seas mi rosa y mi espina aunque me hagas daño. Quiero ser tu carnaval, tus principios y tus finales. Quiero ser el mar dónde puedas ahogar todos tus males...


Quiero que seas mi tango de Gardel, mis octavillas, mi media luna de miel, mi blues, mi octava maravilla, el baile de mi salón, la cremallera y los botones, quiero que lleves tu falda y también mis pantalones. Tu astronauta, el primer hombre que pise tu luna, clavando una bandera de locura. Para pintar tu vida de color, de pasión,de sabor, de emoción y ternura. Sepa usted que yo ya no tengo cura sin tu amor...

Unos, afortunados, y otros, con ganas de seguir adelante pase lo que pase...

Siempre ansiamos más de lo que tenemos, pensando que nos falta algo para alcanzar la felicidad absoluta... Somos materialistas, ansiosos, egoístas, envidiosos... No nos conformamos con una camiseta, queremos dos; a nuestro amigo le regalan una bicicleta, tu quieres una mejor para ser superior a él... Y siempre será así... Nos ciega el poder, el obtener todo lo que deseamos, el ser superiores a los demás, y no nos paramos a pensar ni un segundo que hay personas que son felices con menos de la mitad de lo que nosotros tenemos.

Hoy cogí el metro, línea 10, para ir al centro de Madrid. Allí, en el vagón, había gente normal, sentados, de pie, mirando al infinito, sumidos en sus pensamientos... y, entre ellos, un mendigo. Recorría lo largo del vagón en sandalias de dedo, con un simple abrigo y unos pantalones raídos que le protegían del frió de enero. Pedía dinero, unas simples monedas para comer o, quizás, para comprarse una botella de alcohol y ahogar las penas que le habían llevado a aquella desgraciada situación. ¿Alguien solidario? Nadie. No le miraban, le ignoraban, no querían saber nada de él. Al llegar a su parada, se dispuso a bajar del vagón y a continuar con la búsqueda de un alma generosa o de un lugar donde dormir y poder refugiarse del frió invernal.
Más tarde, en pleno centro de la ciudad, andando por la calle Preciados, una risa me llamó la atención. Era de una chica, una chica increíble. Y os preguntareis que por qué pienso eso de ella... Esa chica tuvo cáncer... Pero el simple hecho de verla con una sonrisa en su rostro, una sonrisa perfecta de oreja a oreja, me hizo darme cuenta de la fuerza que tiene por superar lo que ha superado. Por eso es increíble.

Ahora pararos a pensar un momento... Tenemos cama con sábanas y colchón donde dormir, tenemos dinero con el que poder comprar lo que necesitemos, recibimos una educación... Somo jodidamente afortunados por tener todo eso, pero nos da igual... Nos amargamos porque no tenemos ropa de marca para ir a la moda, porque no tenemos un coche mejor que nuestro amigo, porque nos hemos quedado sin pareja... El mendigo es feliz con una simple moneda para poder probar un bocado o con un cartón para poder dormir en el suelo; esa chica está feliz porque ha superado una de las mayores batallas a la que se podía haber enfrentado... Y nosotros nos empeñamos en encerrarnos en nuestras pequeñas desgracias, y no somos capaces de ver que hay gente ahí fuera, como ellos, que tiene más problemas que nosotros y, aún así, son capaces de seguir adelante, día a día. Yo solo pienso que esas personas son un ejemplo a seguir, por su fuerza de voluntad, por luchar contra los problemas e intentar resolverlos, por seguir adelante pase lo que pase.

martes, 22 de enero de 2013

Y en ese momento, se detuvo el tiempo...

- Sabes... desde aquel día, desde la primera vez que la vi pasar delante de mí, siento que tengo alas. Siento que floto en todo momento. Y un cosquilleo nace en mi interior. ¿Y cuál es el detonante de esta sensación? ¿Lo sabes?
- No... ¡Sorpréndeme!
- Su sonrisa.
- No lo creo... La conoces de simple vista, cuando te mira desvías la mirada. Jamás la has saludado por timidez, e incluso la evitas a veces por miedo. Seguro que son paranoias tuyas. ¿De verdad crees que una sonrisa puede provocar tanto alboroto en tu interior?
- Sin lugar a dudas. ¿No lo ves? Es jodidamente perfecta. Cada vez que sonríe se le ilumina la cara. Y ese brillo que invade sus ojos es tan... tan... buff... no tengo palabras para describirlo. Solo sé que sería capaz de todo por ser suyo. Por ser el que cada mañana al levantarse, le enviara un mensaje diciéndole 'Buenos días dormilona, despierta ya anda, que te echo de menos. Solo quiero que sepas que eres la razón de mi sonrisa. Ahora sal de tu cama a comerte el mundo, como haces siempre. Te quiero.' Por ser el que se acostara a su lado cada noche, arropándola, transmitiéndole seguridad con abrazos en mitad de la madrugada, jugando entre las sábanas, dándole besos de buenas noches. Y siendo el que cada mañana se despertara con ella al lado. El que pudiera caminar por la calle de su mano, ignorando por completo las críticas de los de alrededor. El que pudiera detener el tiempo con un simple beso suyo. Lo que daría por ser el que, en sus momentos más tristes, le diera un abrazo y le dijera 'todo va a salir bien'. Lo que daría por poder mirarla a los ojos y decirle 'eres mi mundo'. Si pudiera ser ese chico, me sentiría el hombre más afortunado del mundo.
- Pues si de verdad quieres un futuro con ella, ¿por qué no te tiras de cabeza a la piscina? Ya sabes lo que dicen, que quien no arriesga no gana. Las oportunidades vienen y van, y si no las aprovechamos a su debido tiempo, probablemente nos arrepentiremos de ello más adelante.
- Ya... Eso dicen. Pero... ¿sabes cuál es mi principal obstáculo?
- No.
- ¿Recuerdas que hace un tiempo te hable de una chica? Una chica que era capaz de todo. De hacerme sentir especial en cada segundo, minuto y hora del día a día. Que borró lágrimas de mis ojos y que me dibujó sonrisas, cuando jamás creí que alguien podría hacerlo. De ser mi apoyo en todo momento. De ser la causa de mi sonrisa. Era capaz de hacerme ver que los pequeños detalles también enamoran. A su lado, todo era más fácil, incluso soñar.
- Sí, lo recuerdo, pero jamás llegue a conocerla.
- Pues es el momento... Desde el inicio de esta conversación te he estado hablando de ella.
- No entiendo...
- ¿La chica que provoca esa sensación de cosquilleo en mi interior? Pues es la chica con la que estuve y que no llegaste a conocer. Todo lo relatado son los recuerdos de lo que un día viví, y el deseo que me invade por dentro, cada vez que la veo, de que vuelvan aquellos tiempos llenos de felicidad. Era increíble y, en muy poco, me demostró más que cualquier anterior chica con la que estuve. Sé que dicen que el tiempo cura las heridas, pero el tiempo no hace que eliminemos los recuerdos, y los suyos siempre van a estar presentes. Porque fue única. Me transmitió confianza desde el primer momento. Y sé que, aunque pasen años, yo jamás me olvidaré de ella, ni de su sonrisa.
- Y si tan importante fue para tí, ¿por qué la evitas como dijiste antes?
- Porque se me derrumba el mundo, y la cabeza se me llena de infinidad de imágenes de sus recuerdos.
- Ya en eso te entiendo. ¿Y no volviste a hablar con ella?
- Sí, claro que sí. Aunque un cápitulo de nuestra vida juntos hubiera terminado, no significaba que tuvieramos que separarnos y continuar caminos diferentes. Asique, decidimos seguir dándonos apoyo en todo momento. Pero todo era y sigue siendo muy distinto...
- Normal... Las cosas cambian por completo en estas situaciones. Pero bueno... Sé positivo y piensa que no ha desaparecido de tu vida, que sigue a tu lado, aunque sea de otra forma. Sigues teniendo miles de oportunidades para seguir siendo feliz junto a ella, asique no las desaproveches.
- Ya, eso es lo bueno...
- Además, nunca se sabe que puede pasar en un futuro. Yo siempre he creído en las segundas oportunidades. Muchas personas que conozco se arrepintieron de la primera decisión que tomaron y rectificaron. Lucharon de nuevo por sus sueños, por lo que querían y ahora son increíblemente felices.
-Estoy completamente de acuerdo contigo, pero... no siempre existen segundas oportunidades...
- Pero, ¿y si resulta que ella está en tu situación? Es decir, que cada vez que te ve siente ese cosquilleo en su interior, siente que, en realidad, vuestra historia nunca ha terminado, pero tiene miedo a decírtelo por no saber cómo acabará todo. ¿Y si de repente ella se da cuenta de que todo fue un error, y te dice que jamás debería haberte dejado? ¿Volverías a empezar la historia de nuevo?
- Pues me lo pensaría solamente un segundo. Porque sé que si mereció la pena una vez, lo valdrá una segunda.

sábado, 19 de enero de 2013

Yeah

...The only truth is what you feel...


Me lo invento y sigo.

Si pudiera saltarme las reglas te diría que te vinieras aquí conmigo, a contar estrellas, a dibujarte sonrisas, a regalarte abrazos, a iluminarte la mirada, a hacerte cosquillas, a jugar con tu pelo entre mis dedos, a acariciarte, a hacerte reír... pero no puedo hacer trampas. Asique me lo invento y sigo.




19.

El arte de la música es el que más cercano se halla de las lágrimas y los recuerdos. - Óscar Wilde

viernes, 18 de enero de 2013

Madrid.


18.

Cómo pasa el tiempo... Quería dedicarte unas palabras, porque te las mereces por lo grande y buena persona que eras, aunque en realidad, creo que te mereces el cielo entero. Cada segundo me acuerdo de ti. Y desde que no estás, tengo siempre la sensación de que me falta algo. Eras creador de mi felicidad. Convertías todas mis lágrimas en sonrisas. Me tratabas como a una princesa. Siempre estabas ahí cuando lo necesitaba, tanto en los malos como en los buenos momentos. Tus abrazos me hacían sentirme segura desde muy pequeña. ¿Y sabes una cosa? Eras, eres y seguirás siendo una de las personas más importantes de mi vida, y estés donde estés, quiero que sepas que te quiero, abuelito.



jueves, 17 de enero de 2013

Siempre será así...

No nos damos cuenta de lo importante que es algo o alguien para nosotros hasta que lo perdemos. Si no quieres arrepentirte algún día, hazle saber a todas las personas que tienes a tu alrededor lo importantes que son para ti, para continuar hacia adelante en tu día a día. Es un consejo.



Regards.

Y seguiremos derramando lágrimas por todo aquello que tuvimos, que mereció la pena y que quisimos, pase el tiempo que pase.


Come true...


miércoles, 16 de enero de 2013

Give me love...


Paint spotted tear drops on my shirt...
...Maybe tonight i'll call ya, after my blood turns into alcohol...
...Because lately i've been craving more and it's been a while but i still feel the same...
...Maybe i should let you go...
...Give a little time to me, we'll burn this out...

*Give me love*

martes, 15 de enero de 2013

Take a chance.

El que la persigue la consigue. El que algo quiere, algo le cuesta. Asique, lucha por tus sueños cada segundo de tu vida y no pierdas el tiempo. Comete errores, rectifícalos, y arriesga por todo lo que realmente merezca la pena tener contigo.



lunes, 14 de enero de 2013

14.

Cuando estas entre las sábanas, unos segundos antes de caer en un sueño profundo, la mente se te llena de pensamientos, y una cantidad enorme de recuerdos invaden tu cabeza...

Entre ellos, la imagen de aquel momento. Momento en el que él te decía ''me gustas mucho'', mientras sostenía tus delicadas manos y te miraba con aquel brillo tan intenso que tenía en lo más profundo de sus ojos. Recuerdas como temblaban tus piernas y tus labios sin poder articular palabra alguna, porque nunca viste la posibilidad de escuchar aquello. Tus recuerdos reproducen, segundo a segundo, aquel día de invierno. Los dos sentados, él acercándose poco a poco a tus labios, para terminar cortando la tensión con uno de los mejores besos que habías probado nunca...


Ahora, cuando piensas en todo aquello, te recorre un escalofrío todo el cuerpo, poniéndose los pelos de punta, naciendo lágrimas en tus ojos, porque todo se ha convertido en imágenes que ahora permanecen en tu memoria. Fueron momentos que te hicieron sentir viva, te hicieron sentir especial. Pero no todo tiene por qué ser negativo. Piensa que son recuerdos de algo que un día te hizo feliz.





Because life is too short...

La vida es demasiado corta como para estar desperdiciando tiempo en gente que no daría nada por ti. La persona que te quiera luchará por ti y estará deseando verte cada segundo del día. Asique no te quedes con esa persona que te ignora, que no te busca, que no recuerda lo importante que eres para ella. Deja de lado a esa gente y quédate con los que estén siempre contigo, tanto en los buenos como en los malos momentos.


Smile :)

You're beautiful. No matter what they say.


domingo, 13 de enero de 2013

Star over...

¿A veces no habéis pensado en coger lo más imprescindible que tenéis en vuestra casa, guardarlo en una mochila, meteros en un tren y viajar a cualquier destino? Desaparecer un período de tiempo indefinido, alejándote de todo y empezando de cero en cualquier otro lugar... Sólo para despejar dudas, meditar en qué es lo mejor para ti mismo. Más de una vez lo he pensado. Y si me voy, ¿me cambiará la suerte?, ¿me demostrarán esas personas que tengo a mi alrededor que de verdad les importo?, ¿me dirán que me echan de menos? Quien sabe... es algo que por ahora no puedo conocer a ciencia cierta. Asique continuaré con mi camino, siempre hacia adelante, dejando atrás lo malo del pasado, levantándome si me tropiezo, aprendiendo de mis errores, y esperando, con mucha calma, que mi suerte cambie, haciédome encontrar la felicidad.


New York City.

















One more time...

Que hoy al ver que tú te vas, siento el miedo de querer, de querer tenerte cerca y que no estés. Ya no me quiero quedar, ya no me quiero volver, solo quiero estar contigo una vez más...